miércoles, enero 03, 2007

CUENTO DEL VIAJERO (cuentos, 3ra parte)

La historia que transcribo a continuación, es parte de una serie de cuentos (lea "El cuento del relojero", "Cuento del inmigrante") que leí en una de las mejores revistas de diseño ya fuera de publicación. Desconozco el autor, pero la publicación era CRITIQUE. No son cuentos ecritos por mi, solo son un recuento de lo que me acuerdo, pero son dignos de ser compartidos. Ojalá puedan disfrutarlos y leerlos todos.
CUENTO DEL VIAJERO

La proxima persona en pararse era una mujer joven.
"Mi cuento trata de la experiencia mas horrible de mi vida. El verano pasado me fuí de vacaciones a Italia, y tenía que manejar un vehiculo rentado por la ciudad de Roma.
Nunca he visto algo parecido. Las calles no tienen lineas que dividen los coches que vienen de los que van, y aunque las tuvieran, nadie les pondria atención de ninguna manera. Los Romanos manejan en grupos—como los peces. Y manejan muchisimo mas rápido que el limite de velocidad.
La luz roja no significa pararse, significa, frena un poquito, y arranca de nuevo. Si tu frenas, el vehiculo detras te va a chocar intensionalmente. Al menos cada 15 segundos alguien a tu lado o detras de ti va a tocar la bocina desenfrenadamente. Y este concierto dura desde que sale el sol hasta la media noche.
Recuerdo que una vez dejé a un vehiculo pasar delante de mi, el chofer de atras empezó a tocar la bocina como loco, sacaba las manos por la ventana, y me voceaba gritando con todo sus pulmones. No necesitaba hablar italiano para entender que sus palabras no eran gentiles.
Es peor si estas caminando. Cuando un chofer te ve tratando de cruzar la calle, ellos pisan el acelerador. A ellos no le importa si te pasan a media pulgada manejando a 50 millas por hora. La gente maneja sus vespas hasta en el peatón y ni siquiera manejan en el lado derecho.
Yo seguí las reglas todo cuando era posible, pero en Roma, si sigues las reglas nunca llegas a tu destino".
Crear es como manejar en Roma. Por varias razones,
lo que debemos saber, no está escrito en ningun libro ni en ninguna parte. ¿Cómo se puede describir lo que se siente al manejar las calles sin lineas que dividan? ¿Podria alguien escribir un manual que explique cuando ignorar una luz roja? ¿Cómo comunicarías que la primera tienda de cigarrillos a la derecha tiene un amable dueño que habla tu idioma y que sabe dar direcciones claras? El reto que tenemos es de identificar y decodificar las informaciones o las soluciones que no está a la simple vista, y despues encontrar la manera de presentar esas soluciones—de una manera clara, usual, y en el momento correcto.